Cómo te sentirías si te dijeran que lo que sabes acerca de alguien está equivocado, que no es ni la sombra de la realidad de esa persona? que lo que aprendiste desde niño, lo que oíste, lo que leíste, se queda corto.
Pues déjame darte la noticia que así es; lamentablemente no conocemos a Dios, solo de oídas hemos sabido de El, oramos a un Dios que no conocemos, vamos a la iglesia, leemos la Biblia, damos ofrendas y hasta hacemos "sacrificios" a un Dios desconocido; nos contentamos con las migajas que los predicadores nos dan los domingos, tomamos la "pastilla de espiritualina" para la semana y creemos que ya está todo bien; pero siendo sinceros con nosotros mismos, seguimos experimentando ese vacío en nuestro ser, que tiene la figura de Dios y solo puede ser llenado por El. Buscamos a Dios por necesidad, vamos a El con una lista de necesidades y peticiones egoístas, hasta nos hemos acostumbrado a negociar, si me das esto que necesito, si me curas tal enfermedad, si salvas a mi hijo, entonces yo te prometo que daré los diezmos de todo lo que me des, o en otros casos le prometen pagar una promesa: iré a tal lugar de rodillas; y saben qué es lo peor? que muchas iglesias que se dicen cristianas están fomentando el negocio con Dios, la mercadería de milagros, si haces una siembra entonces Dios te dará lo que pides; qué engaño tan miserable, qué vergüenza, Dios está apenado con los que se dicen ser sus hijos, será que si lo son?
Mientras Jesucristo desarrolló su ministerio terrenal, acaso le pidió a alguno de los que sanó o liberó, que sembrara una semilla económica? acaso pidió algo a cambio para construir una iglesia mejor que la de la otra denominación, acaso mendigó en algún momento para su sostenimiento?, no puso Dios en el corazón de varias mujeres el ministrar en su sostenimiento?
Dios está triste, porque aquellos que se dicen sus ministros están comerciando con los milagros, están metiendo la mano a los bolsillos de los que de buena voluntad y necesitados asisten a las iglesias; están iguales a los mercaderes del templo que tuvo que sacar enojado el Señor, pues convirtieron el templo en cueva de ladrones.
Es hora que dejemos de creer todo lo que nos dicen de Dios, así sean nuestros pastores y sacerdotes, es hora de dejar de conocer a Dios por mandatos de hombres, por sabiduría humana, ha llegado el momento de volvernos los verdaderos adoradores que busca Dios que le adoremos en espíritu y verdad, es el momento de conocer a Dios cara a cara, es el momento de conocer a Dios verdaderamente, de manera personal, es el momento de desaprender lo que nos han mal enseñado. Deja ya de calentar una silla en la iglesia, deja ya de seguir a hombres; permite que el Espíritu Santo revolucione tu vida, y puedas experimentar la vida abundante que Papá Dios te ofrece; "Clama y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces" dice El Señor.
Si de veras nos sentimos hijos de Dios, porqué nos empeñamos en vivir como bastardos?
Porqué hacemos como el hermano del hijo pródigo, y no disfrutamos de lo que es nuestro?
Dios está cansado de nuestros "sacrificios" quiere es que le entreguemos nuestro corazón y que dejemos que El sea quien nos enseñe y nos muestre quién es El.
"Este pueblo de labios me honra, pero su corazón no está conmigo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario