domingo, 26 de julio de 2009

EL PERDÓN

Cuántas veces en nuestra vida hemos recitado, o leído la oración magistral de Jesucristo? y digo recitado y no uso los términos orado o rezado, pues eso es lo que hacemos, ya se nos volvió algo mecánico y no hemos entendido el verdadero significado de esta hermosa oración; hoy quiero compartir de una de las diferentes partes del Padrenuestro: el perdón; palabra que la utilizamos frecuentemente y en todo lugar; mientras vamos en el autobús y tropezamos a alguna persona, decimos perdón, al querer pasar a algún lugar, usualmente no pedimos permiso, decimos: perdón, al decir la palabra equivocada, la usamos o la hemos convertido en una muletilla que ya forma parte de nuestro léxico; es mecánica; es fácil decirla cuando hacemos hacia alguien algo que amerite su uso, pero que difícil es aceptarla cuando somos los afectados por otro.
Pero vayamos a la acción del perdón, perdonar ya implica mucho más que el decir mecánico, implica una acción desde lo profundo de nuestro corazón, algo salido del alma, decantado cuando es verdadero desde un espíritu que se encuentra apegado a Dios; es muy dificil perdonar sinceramente si no he experimentado él perdón de Dios, y si no se hace con amor, ingrediente esencial para que pueda ser efectivo.
Usualmente el término: "Perdono pero no olvido" es muy común, y no solo el término el uso, ignoramos que cuando alguien nos ofende y no somos capaces de perdonarle, somos sus esclavos, sí, asi como lo lee, seguimos fomentando en nuestro ser el resentimiento, la raíz de amargura, el odio y toda una gama de sentimientos que alimentan al lobo que se encarga de arruinar nuestra vida.
Dirá usted que eso es muy fácil decirlo o en este caso escribirlo, porque hasta que no se experimenta una ofensa grave, no se sabe lo que implica; déjeme decirle que yo he pasado por situaciones que usted no se puede imaginar, físicas, psicológicas; que podría decir que son imperdonables, pero el día que comprendí no tanto por mi, dejé que el Espíritu de Dios me llevara a entender el verdadero significado del perdón, ese día me liberé de la esclavitud de muchas personas y de una parte de mi ser interior que no quiere que disfrute de una vida llena de plenitud; se de personas que han pasado por situaciones atroces y aprendieron a perdonar y son libres.
El perdonar se aprende, no es fácil, por eso hay que practicar; en el evangelio de Mateo capítulo 18, versos 21 y 22, Pedro pregunta al Divino Maestro cuántas veces hay que perdonar al que contra nosotros peque, hasta 7 veces? era un número ya preestablecido por las leyes religiosas, y 7 ya es bastante, no creen ustedes?. Pero Jesucristo pone una meta más alta, inalcanzable para cualquier ser humano: " No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete" ahhh y no te recomiendo hacer la cuenta, nunca acabarás, es una progresión geométrica, es infinita; por esto te recuerdo que el perdonar es algo que en nuestro esfuerzo propio no lo lograremos, es un don divino que está disponible para cada uno en la medida que dejemos al maravilloso Creador de todo, que lo siembre en nuestro corazón.
Volvamos al Padrenuestro, nuestro Papá Dios nos pone una sencilla condición, "perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
Vamos a perdernos del maravilloso perdón de Dios por no aprender a perdonar a nuestros semejantes?
Vamos a seguir siendo esclavos de otros por no aprender a perdonar los errores de los demás?

Recuerda hace más de 2000 años Dios se despojó el ser Dios y se hizo hombre, aun más, se hizo siervo y murió en la cruz, por ti y por mi, a pesar de nuestras faltas y pecados, y por amor nos perdonó y nos entregó una nueva forma de vida, y a los que le azotaron, golpearon y le mataron les ofreció su maravilloso perdón: "Padre, perdónalos por que no saben lo que hacen". Hay un amor más grande que este?.
Para ti también está disponible ya, solo tienes que apropiartelo, no necesitas castigarte, ni cumplir penitencias ni sacrificios, solo abre la puerta de tu corazón a Cristo y déjalo que te transforme personalmente, dile: Señor Jesús, entra a mi vida y se mi Señor y Salvador, gracias por perdonar mis pecados, permíteme vivir la vida abundante que tu ofreces.

Recuerda: "hasta setenta veces siete".

En la primera publicación encontrarás un texto más amplio que te permitirá encontrar pautas básicas para disfrutar de la Salud total. Busca en entradas antiguas y el texto Gotas de sanidad, o si deseas escríbeme y a vuelta de correo te enviaré el texto. Bendiciones en esta semana.

Fernando Sarmiento. fejos60@yahoo.es
(57) 316 628 3004 Bogotá, Colombia

viernes, 10 de julio de 2009

Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Él les dijo:
"¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos!
"Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad.
El otro es Bondad, Alegría, Paz, Amor, Esperanza, Serenidad, Humildad, Dulzura, Generosidad, Benevolencia, Amistad, Empatía, Verdad, Compasión, Tolerancia.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra.
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo:
"¿Y cuál de los lobos crees que ganará?"
El viejo cacique respondió, simplemente...
"El que alimentes."
La semana anterior compartía que debemos enseñar a nuestros hijos acerca de Dios; (permítame volver a insistir que Dios no es religión, no es rituales ni mística ni nada que nos hemos inventado los hombres.) Pero esta enseñanza también debemos tomarla nosotros, de lo contrario solo transmitiremos, tradiciones y equivocaciones como las nos enseñaron a nosotros, no culpo a nuestros padres pues ellos lo hicieron de una manera genuina y pese a la ignorancia funcionó.
De todos es sabido que por siglos el aspecto espiritual ha sido manipulado y acomodado según las conveniencias de quienes se han hecho llamar representantes de Dios acá en la tierra, y el conocimiento que se tiene de cómo vivir de acuerdo al diseño sobrenatural sigue siendo una muy mala caricatura de la verdad; aun, una gran mayoría de los que han descubierto el camino correcto, lo pervierten, otra vez buscando sus intereses y mantener sus iglesias llenas, usando el “terrorismo espiritual”, y usurpando el papel de Dios, sin enseñar a sus fieles el camino correcto, sino predicando sermones maníos, e inventando doctrinas equivocadas.
Por eso es importante que sepas o recuerdes que dentro de ti se encuentra todo lo necesario para vivir una vida de acuerdo al diseño divino, has sido creado a imagen y semejanza de Dios, lo único que necesitas es permitir que cada área de tu vida, cuerpo, alma y espíritu funcionen de la manera correcta y armónica.
Así como alimentamos y ejercitamos nuestro cuerpo; fortalecemos nuestra alma; debemos también alimentar y fortalecer nuestro espíritu, que es donde se encuentran los dos lobos de la historia indígena. San Pablo nos dice que debemos despojarnos de nuestra aprendida, nuestra pasada, manera de vivir, que debemos renovar nuestro entendimiento, para que podamos ser las personas que revolucionemos este mundo, mejor aún, no nos vayamos tan lejos, nuestro hogar, el entorno donde vivimos, con un estilo de vida digno de mostrar; debemos desaprender lo que hemos creído que es correcto y dejar que nuestro espíritu reciba vida y descubra lo sobrenatural de la mano del Espíritu de Dios; pero cuidado, por nosotros mismos, en nuestro esfuerzo no lograremos la plenitud; debemos dejarnos guiar por ese Espíritu bondadoso, el mismo que generó el aliento de vida en el vientre de nuestra madre y sigue hoy ansioso de llevarnos a vivir vidas abundantes, de que descubramos cosas grandes y ocultas que no conocemos y por esta ignorancia estamos en conflicto continuo con nosotros, con nuestros semejantes y con el mundo en que vivimos.
Hasta cuando vas a esperar para empezar a alimentar la nueva criatura que hay en ti, o vas a dejar que los odios, los resentimientos, las raíces de amargura y toda la gama de males que desarrolla el lobo malo te hagan esclavo de la miseria, y sigas viviendo como un paria, sabiendo que eres poseedor de una gran herencia.
Tú decides a cuál de los dos lobos alimentas, pero debes decidir pronto pues el malo ya está bien fuerte por naturaleza, es el más fácil de alimentar, por lo menos eso es lo que hemos aprendido.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta”
Romanos Cap 12 Verso 2.

Fundación Camino de fe.
Tu puedes ser parte de ella.

domingo, 5 de julio de 2009

El gran mandamiento.

En cierto ocasión un matrimonio joven fue a consultar a un terapeuta para tratar un conflicto que tenían; en un momento de la consulta el profesional les hizo la siguiente pregunta: “Ustedes le prestarían su auto a la empleada del servicio?. Ellos se miraron y casi al unísono exclamaron ¡no!; pues lo puede chocar, o causar un accidente, además cuesta mucho.
El terapeuta les dijo: entonces cómo dejan a su hijo todo el día con ella? Su hijo vale menos que el auto?
Este es un buen momento para que pensemos y nos preguntemos si estamos valorando como debe ser a nuestros hijos, si estamos velando por la correcta educación que reciben tanto en el colegio como en la casa. No pretendo juzgar a alguien por tener una persona que cuide sus hijos mientras la pareja trabaja, pues se que generalmente la situación así lo contempla.
Muchos padres actualmente tienen a sus hijos como una carga, o les dedican poco tiempo para enterarse de qué piensan, cuáles son sus amigos, creen que con solo darles la alimentación, pagar el colegio, entregarles una mesada y suplir sus caprichos ya hacen mucho; pero la responsabilidad va mucho más allá; los valores básicos se le confían a otros, la Biblia nos enseña cómo diseñó Dios que debía ser la educación de los hijos; en el libro de Deuteronomio capítulo 6 encontrarás esto que te invito a reflexionar en estas líneas.
Luego que entregó Dios los mandamientos a Moisés le encomendó enseñarlos a los hijos y a los hijos de los hijos para que no se apartaran de El, quizá usted me dirá que eran solo cosas religiosas, pero permítame decirle que nuestras leyes actuales están basadas en los 10 mandamientos, aunque ya de nuestra constitución se haya suprimido el nombre de Dios, el no robar, no matar, etc. Son castigados por las leyes, estamos de acuerdo?
Bien, con esto en mente y no solamente enfocándonos a los aspectos morales y legales, consideremos cómo eran las generaciones anteriores, por ejemplo la de nuestros abuelos, yo recuerdo que los abuelos reunían a sus hijos para rezar el rosario y hacer sus oraciones, se fomentaba el temor y el respeto a Dios, y aunque habían problemas la sociedad no estaba tan fuera de foco como lo está hoy.
El siglo XXI se ha llamado el siglo de la espiritualidad, por el gran deseo de la humanidad de querer conocer a cerca de lo espiritual, pero lamentablemente se está buscando en el lugar y de la manera equivocada, se está buscando a nuestra manera y no a la manera que estableció el Diseñador de la vida; la gente acude a los horóscopos, a la quiromancia, a los brujos y adivinos como si estos fueran la panacea que nos va a salvar. Dios estableció un gran mandamiento al pueblo Hebreo, que luego fue confirmado por Jesucristo y sus apóstoles: Jehová, Yavé, (como lo desees llamar, al fin de cuentas no son los únicos nombres que Dios tiene, las diferencias son cosas de seres humanos limitados por el fanatismo) uno es. Y amarás a tu Dios de todo corazón y de toda tu alma y con todas tus fuerzas. Y las palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarse y cuando te levantes.
Esto es para nosotros también hoy, no está pasado de moda, lo que debemos hacer pasar de moda es la pérdida de valores, el irrespeto, y el tener que estarnos lamentando mañana porque nuestros hijos tomaron el camino equivocado y entonces sí nos acordaremos de Dios pero para echarle la culpa, olvidando que somos los responsables de encaminar por los buenos o malos caminos a nuestros hijos.
Pero recuerda algo, primero estos principios deben estar sobre nuestro corazón; en las entradas de algunas cárceles hay este aviso:”Enseña al niño su camino, y así no tendrás que castigar al adulto”. Y sabes dónde está esta frase?, en el manual de vida, La Biblia, que bastante olvidada la tenemos; pero si nosotros no sabemos, cómo los vamos a enseñar?
“Si Dios no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican…”. Salmo 127:1.
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