domingo, 25 de octubre de 2009

CÓMO AMAR?

Uno de los grandes problemas de la humanidad son las relaciones personales, y como se desarrollen estas, así afectará nuestras vidas. Como esté nuestra relación con los demás, nos genera buenos o malos sentimientos y estos son los encargados de hacer que nuestro bienestar físico, psicológico y espiritual se manifieste; los hospitales están llenos de personas que sufren de asmas, úlceras, problemas cardiacos y una infinidad de enfermedades que se han originado a causa de nuestras malas relaciones, enfermedades de origen psicosomático. En este momento el mundo está en alerta por la gripe AH1N1 y por muchas otras epidemias que están agobiando el planeta, pero la epidemia causante de los mayores males es la falta de amor.

El amor es lo más extraordinario y maravilloso del mundo - Es el mayor privilegio y el más grande poder que el hombre conoce. El énfasis del amor de palabra y de hecho, cambió el curso de la historia, cuando los cristianos del primer siglo demostraron una calidad de vida que nunca se había visto en esta tierra. Los griegos, los romanos, los gentiles y los judíos se odiaban entre sí. La sola idea del amor y el sacrificio personal era completamente ajena a su pensamiento. Cuando observaban a los cristianos de diferentes naciones, con idiomas y culturas diferentes, amándose de verdad y sacrificándose para ayudar al otro, exclamaban sorprendidos, "¡Miren cómo esas personas se aman unos a otros!"

Todo mundo desea ser amado. La mayoría de los psicólogos están de acuerdo en que la necesidad más fuerte del hombre es amar y ser amado. Ninguna barrera puede resistir la poderosa fuerza del amor.
He podido conversar con muchas personas que sufren de depresión, que no se sienten amadas y que viven vidas apocadas, y he llegado a la conclusión que la falta de amor es lo que les atormenta, esta carencia muchas veces viene desde niños, es más, aun muchas veces se originó desde el vientre de nuestras madres, hijos no deseados, deseos de abortos y otros más suman a la cuenta para que en nuestro interior se genere el desamor.
Vivimos afanados por lo que los demás piensen y digan de nosotros, incluso de cómo me mire tal o cual persona, esto nos lleva a estar presentables a "prepararnos" para estar en medio de la sociedad; lamentablemente este es un ejercicio externo con el cual podemos engañar a los demás pero no a nosotros.
Dios nos ha dado unas pautas para que seamos felices, la regla de oro o el gran mandamiento nos dice que luego de cumplir la primera parte que es amar a Dios sobre todas las cosas, como consecuencia de esto, debemos amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos; esto suena bien me dirán muchos, es bonito, pero usted no ha tenido que pasar por lo que he pasado, entonces cómo puedo amar a los que me han ofendido?, pues el prójimo son todas las personas a mi derredor.
Muy bien, cómo puedo dar algo que no he recibido?, sí, entendiste bien, hemos aprendido a dar muestras de sentimientos, los cuales están sujetos a que sean retribuidos, de otra manera nos produce frustración el no ser correspondidos y cambiamos el sentimiento que llamamos amor y se convierte en odio, rencor, etc.
Hemos escuchado y repetimos que el amor es un sentimiento, pues se desarrolla en nuestra alma como consecuencia de una atracción o en respuesta a una acción que nos gustó de otra u otras personas, por eso demostramos amor hacia nuestros padres y hermanos si disfrutamos de una buena crianza, también lo hacemos hacia nuestras amistades mientras sean consecuentes con nosotros y así sucesivamente con las personas con las que nos interrelacionamos, pero como todo sentimiento depende de las respuestas y acciones que nos llegan.

Hay tres palabras griegas que se traducen como "amor": eros, que sugiere deseo sensual ; fileo, que es utilizada para describir la amistad o el amor de amigos y familiares, que sugiere el amar a alguien porque es digno de ese amor; y agape, que es el amor de Dios: el más puro, el amor más profundo, expresado no mediante meras emociones sino como un acto de la voluntad.
El amor agape es el amor sobrenatural que solo podemos dar si lo recibimos de la fuente misma: Dios, es el amor que debemos dar a los demás, es el mismo que nos habla la Biblia en 1 de Corintios capítulo 13, el que tantas veces oímos en sermones en la iglesia o leemos en tarjetas y soñamos con poderlo disfrutar. El amor agape se fundamenta en el carácter de la persona que ama y no en cuan digno es el objeto de ese amor. Algunas veces es amar "a pesar de"en vez de "debido a".
Es este amor el que inspiró a San Pablo y dejó muy bien explicado que todo lo que yo haga por Dios o para los demás no sirve de nada, miremos esto:

"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser
como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia y si
tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo
amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me
sirve."
Definitivamente, nada que haga sirve, sino está motivado por este maravilloso amor. Ahora le motivo a que desempolve su Biblia y continúe leyendo el texto para que vea cómo se expresa esta clase de amor agape, y que no depende de sentimientos, sino de acciones muy concretas, pero también difíciles de lograr sino son motivadas por un poder especial, el amor de Dios.
Al leer estas línea podrás pensar que es muy bonito para ser cierto, que lo que estas experimentando es real y te duele; bien, no me creas, te invito a que lo vivas y de la única forma que lo lograrás será experimentando ese maravilloso amor, no vas a perder nada, al contrario hay mucho por ganar y disfrutar; bueno esto si realmente usted se quiere.
Cristo dijo:

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en
los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover
sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los incrédulos?"
Cuando empecemos a amar a Dios, a nuestro prójimo, a nuestros enemigos, en fin a todos los que nos rodean, sin importar su raza, clase, o creencia, entonces seremos testigos de una gran transformación de nuestra sociedad y a nivel personal, las personas a nuestro derredor notarán el cambio y nos preguntarán que nos ha pasado, y allí es cuando podremos hablarles de ese maravilloso amor que está dentro de nosotros y lucha por salir al exterior, el amor de Dios, no olvidemos que estamos hechos a su imagen y semejanza y por esto su esencia está dentro de nosotros.
Qué hago entonces? bueno primero lo primero y sin este requisito cumplido seguiremos viviendo vidas derrotadas y enfermizas. Reconcíliate con Dios, esto es algo que debes hacer muy personalmente, recuerda no depende a que religión perteneces ni que creencias tienes, es entre tu y tu creador, tu diseñador; usted no puede dar este amor en sus propias fuerzas, de modo que empieza a amar con el amor de Dios, solo este tipo de amor es el que puede sostenerlo y animarle cada día. Entonces empiece a hacerlo, empiece a amar, pídele al Espíritu de Dios que le enseñe y le guíe; hay muchas personas que esperan que alguien muera para manifestarle cuanto le amaba, ya para qué?, y muchos otros cuando se sienten muy enfermos y con temor de morir, o a punto de agonizar entonces se arrepienten de no haber amado; porqué esperar hasta ese momento y vivir vidas amargadas y siendo esclavos de los que odiamos?; somos esclavos por no saber perdonar, por no amar a los demás con el amor que sobrepasa todo entendimiento.
Empiece ahora mismo. No espere a mañana ni a que sienta las ganas, recuerde que no depende de sus sentimientos sino de un acto de fe, el amor y la fe son el vínculo perfecto, sencillamente crea que es lo mejor para su vida, así no lo sienta, hágalo, empiece a ser sano depende de usted de nadie más.
Pero qué hago con los dificiles, con aquellos que no puedo congeniar, con aquellos que me han herido? yo le invito a que haga una lista de esas personas que no le agradan y empiece a amarlos por fe, a pedirle a Dios por ellos, que los bendiga, que los ayude. A lo mejor usted mismo tendrá que escribirse en esa lista, es tremendo cuantas personas no se aman ni se aceptan y esto es grave, "amarás a tu prójimo, como a ti mismo", bueno empecemos por ahí.

En la lista de las personas a las que usted amará por fe, quizás se encuentre su jefe, un compañero de trabajo, su cónyuge, sus hijos o sus padres. Ore por cada uno de ellos.
Pídele al Espíritu Santo que lo llene con el amor que Cristo les tiene. Luego, intente reunirse con ellos mientras apropia el amor ilimitado, inagotable y sobrecogedor de Dios por estas personas. Espere que Dios obre a través de usted. Observe cómo El usa su sonrisa, sus palabras y su paciencia para expresar Su amor por cada persona.
Ame por fe a todos sus "enemigos", a todo el que lo haga enojar, al que lo ignore, lo moleste y lo frustre. Las personas están esperando ser amadas con el amor de Dios.
Ahora que usted ha decidido amar por fe, empezará a ver a las demás personas como seres valiosos y de la misma manera como usted se resiente por una palabra, un gesto o una mirada, piense que ellos pueden estar molestos, por algo que usted pudo haber hecho; no nos convirtamos en jueces de nuestro prójimo, pues en lo que los juzgamos a ellos nos condenamos a nosotros mismos.
Bueno, permítame darle un empujoncito para iniciar; por qué no hace oración de esta manera: "Señor, Tú nunca me hubieras ordenado amar, sin capacitarme para hacerlo. Por lo tanto, ahora mismo y basándome en la autoridad del mandamiento que me das de amar y en la autoridad de Tu promesa que me asegura que respondes si pido algo conforme a Tu voluntad, pido Tu amor, el amor de 1 Corintios 13, para amarte a ti, para amar a las demás personas, y para aceptarme y amarme a mi mismo. Amén".
No te olvides que me gusta, conocer tu opinión, puedes escribirla acá en el blog, o si prefieres escríbeme, fejos@msn.com si deseas aclarar inquietudes o consejería podemos hacerlo por el chat sencillamente agrégame y así podremos intercambiar ideas.
Con los mejores deseos de bendiciones para ti y los tuyos.
Por una revolución en amor.
Fernando José Sarmiento M.
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