Esta semana uno de mis contactos en el Facebook, publicó un video de un cómico, en el cual hace una burla sobre la religión y sobre Dios, e incluso paradójicamente después de un tiempo, da a entender que si existe; qué curioso; comentó sobre el hecho de que Dios tiene la culpa de las guerras, las pestes y todas las situaciones que vivimos; antigua práctica, tan antigua como la humanidad misma, pero que aun seguimos usando cada día, momento a momento, cuando las cosas no salen como queremos.
Pero vayamos a la pregunta del millón, y se que al igual que yo te la has planteado muchas veces y más cuando las cosas se ponen dificiles o vivimos situaciones dolorosas: En verdad existe Dios?.
Somos personas extremistas y particularmente los que nos llamamos cristianos, a propósito de este término, sabes que fue dado a los seguidores de Cristo por primera vez en Antioquía, como una forma despectiva para burlarse de ellos?. Bueno volvamos a lo de extremistas; superespiritualizamos unas cosas y satanizamos otras; no entiendo porqué estamos adjudicandole al demonio todas las cosas que pasan a nuestro derredor, incluso en los cultos de muchas iglesias se le dedica los primeros minutos del servicio, reprendiéndolo y echando fuera a todos sus secuaces?, y luego el predicador lo nombra muchas más veces que a Dios mismo.
Muchas veces nos creemos los superconsejeros y hablamos sobre lo que no sabemos, se que la mayoría de las veces se hace honestamente, pero vuelvo a lo mismo" errais, ignorando las Escrituras y el poder de Dios".
Le invito con esto en mente a meditar sobre el libro de Job, esconde muchas cosas interesantes, que si dejamos que el Espíritu Santo nos las ilumine, podremos exclamar como el santo:
"He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven."
"He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven."
El que nosotros no entendamos los designios de Dios, no nos da autoridad para reclamarle ni alejarnos de El.
Dios nos ama y desea que vivamos como sus hijos, pero no como bastardos, sino como hijos verdaderos a los que hay que formar y disciplinar para que sean dignos ejemplos y orgullo del Padre.
Transcribo los últimos capítulos del libro, pero deseo que lo leas todo con una mente abierta para ser instruido, el verdadero enemigo del cristianismo es el fanatismo, el legalismo y la ignorancia.
Job 41:1 ¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua?
Job 41:2 ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho?
Job 41:3 ¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas?
Job 41:4 ¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre?
Job 41:5 ¿Jugarás con él como con un pájaro, o lo atarás para tus doncellas?
Job 41:6 ¿Traficarán con él los comerciantes? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?
Job 41:7 ¿Podrás llenar su piel de arpones, o de lanzas de pescar su cabeza?
Job 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla y no lo volverás a hacer.
Job 41:9 He aquí, falsa es tu esperanza; con sólo verlo serás derribado.
Job 41:10 Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿quién, pues, podrá estar delante de mí?
Job 41:11 ¿Quién me ha dado algo para que yo se lo restituya? Cuanto existe debajo de todo el cielo es mío.
Job 41:12 No dejaré de hablar de sus miembros, ni de su gran poder, ni de su agraciada figura.
Job 41:13 ¿Quién lo desnudará de su armadura exterior? ¿Quién penetrará su doble malla?
Job 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de sus fauces? Alrededor de sus dientes hay terror.
Job 41:15 Sus fuertes escamas son su orgullo, cerradas como con apretado sello.
Job 41:16 La una está tan cerca de la otra que el aire no puede penetrar entre ellas.
Job 41:17 Unidas están una a la otra; se traban entre sí y no pueden separarse.
Job 41:18 Sus estornudos dan destellos de luz, y sus ojos son como los párpados del alba.
Job 41:19 De su boca salen antorchas, chispas de fuego saltan.
Job 41:20 De sus narices sale humo, como de una olla que hierve sobre juncos encendidos.
Job 41:21 Su aliento enciende carbones, y una llama sale de su boca.
Job 41:22 En su cuello reside el poder, y salta el desaliento delante de él.
Job 41:23 Unidos están los pliegues de su carne, firmes están en él e inamovibles.
Job 41:24 Su corazón es duro como piedra, duro como piedra de molino.
Job 41:25 Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; a causa del estruendo quedan confundidos.
Job 41:26 La espada que lo alcance no puede prevalecer, ni la lanza, el dardo, o la jabalina.
Job 41:27 Estima el hierro como paja, el bronce como madera carcomida.
Job 41:28 No lo hace huir la flecha; en hojarasca se convierten para él las piedras de la honda.
Job 41:29 Como hojarasca son estimadas las mazas; se ríe del blandir de la jabalina.
Job 41:30 Por debajo tiene como tiestos puntiagudos; se extiende como trillo sobre el lodo.
Job 41:31 Hace hervir las profundidades como olla; hace el mar como redoma de ungüento.
Job 41:32 Detrás de sí hace brillar una estela; se diría que el abismo es canoso.
Job 41:33 Nada en la tierra es semejante a él, que fue hecho sin temor.
Job 41:34 Desafía a todo ser altivo; él es rey sobre todos los hijos de orgullo.
Job 42:1 Entonces Job respondió al SEÑOR, y dijo:
Job 42:2 Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.
Job 42:3 "¿Quién es éste que oculta el consejo sin entendimiento?" Por tanto, he declarado lo que no comprendía, cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía.
Job 42:4 "Escucha ahora, y hablaré; te preguntaré y tú me instruirás."
Job 42:5 He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven.
Job 42:6 Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza.
Job 42:7 Y sucedió que después que el SEÑOR habló estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz temanita: Se ha encendido mi ira contra ti y contra tus dos amigos, porque no habéis hablado de mí lo que es recto, como mi siervo Job.
Job 42:8 Ahora pues, tomad siete novillos y siete carneros, id a mi siervo Job y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros. Porque ciertamente a él atenderé para no hacer con vosotros conforme a vuestra insensatez, porque no habéis hablado de mí lo que es recto, como mi siervo Job.
Job 42:9 Y Elifaz temanita y Bildad suhita y Zofar naamatita fueron e hicieron tal como el SEÑOR les había dicho; y el SEÑOR aceptó a Job.
Job 42:10 Y el SEÑOR restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos; y el SEÑOR aumentó al doble todo lo que Job había poseído.
Job 42:11 Entonces todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que le habían conocido antes, vinieron a él y comieron pan con él en su casa; se condolieron de él y lo consolaron por todo el mal que el SEÑOR había traído sobre él. Cada uno le dio una moneda de plata, y cada uno un anillo de oro.
Job 42:12 El SEÑOR bendijo los últimos días de Job más que los primeros; y tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.
Job 42:13 Y tuvo siete hijos y tres hijas.
Job 42:14 Llamó a la primera Jemina, a la segunda Cesia y a la tercera Keren-hapuc.
Job 42:15 Y en toda la tierra no se encontraban mujeres tan hermosas como las hijas de Job; y su padre les dio herencia entre sus hermanos.
Job 42:16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta cuatro generaciones.
Job 42:17 Y murió Job, anciano y lleno de días.
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