Cuando hablamos de Dios o nos comunicamos con El lo hacemos como nos enseñaron cuando niños, y aunque lo hicieron nuestros padres y maestros con sinceridad, ellos también estaban equivocados. Hoy empiezo unas reflexiones para aprender acerca del que se ha llamado el Dios desconocido.
La vida cristiana es realmente una gran aventura. Es una vida con propósito y poder.
Cristo nos ha dado una promesa que nos parece increíble, "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, El las hará también; y aun mayores hará porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiéreis al Padre en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiéreis en mi nombre, yo lo haré."
Cristo nos ha dado una promesa que nos parece increíble, "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, El las hará también; y aun mayores hará porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiéreis al Padre en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiéreis en mi nombre, yo lo haré."
Esta es una declaración muy hermosa, naturalmente estas cosas de las que habla Jesús y la vida cristiana de poder, en nuestros propios esfuerzos no la podemos disfrutar: Los discipulos de Cristo a pesar que vivieron con el durante tres años, le vieron sanar enfermos, hacer prodigios y aun lidiar contra la muerte, al momento de El partir no estaban completos, hacia falta un ingrediente fundamental para lograr la revolución del primer siglo que ha llegado hasta nuestra época. No son nuestras capacidades, nuestra sabiduría, nuestra elocuencia o nuestra personalidad tan popular lo que va hacer que seamos los hijos de Dios que debemos ser, ni tampoco podremos lograr llevar a otros a los pies del maravilloso Salvador.
Es el Hijo del Hombre, quien vino a buscar y salvar lo que se había perdido, quien envió su Santo Espíritu para llenarnos y capacitarnos.
Es el Hijo del Hombre, quien vino a buscar y salvar lo que se había perdido, quien envió su Santo Espíritu para llenarnos y capacitarnos.
En el primer siglo, los cristianos controlados y capacitados por el Espíritu Santo y llenos de Su amor revolucionaron el mundo de esa época.
Conforme los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo, recibieron un poder divino y sobrenatural que los cambió, transformándolos de hombres temerosos en testigos radiantes de Cristo. Ellos fueron usados por Dios para cambiar el curso de la historia. Este mismo poder omnipotente, el poder del Espíritu Santo; está disponible para capacitarlo a usted para vivir una vida santa y fructífera para Jesucristo.
Sin embargo, muchos cristianos trágicamente ni siquiera saben quién es el Espíritu Santo, o si lo saben, no conocen cómo apropiarse de Su poder. Consecuentemente, pasan por la vida sin experimentar ni siquiera la vida abundante y fructífera que Cristo prometió a todos los que confían en El.
"La gran diferencia existente entre el Cristianismo de nuestro día y del que
leemos en esas cartas, (Las Epístolas del Nuevo Testamento), es que para
nosotros el cristianismo es primordialmente una actuación; para ellos fue
una experiencia real. Nosotros con gran facilidad reducimos el
cristianismo a una religión, a un código ético o, en el mejor de los casos,
a una norma para el corazón y para la vida. Para aquellos hombres era la
total y absoluta invasión de sus vidas por una nueva calidad de vida. Ellos
no vacilaron en describirlo como Cristo mismo viviendo en ellos."
"Cartas a las Iglesias Nuevas", J. B. Phillips.
Este mismo poder del primer siglo - el poder del Cristo vivo y resucitado, lleno de amor, revelado por medio del Espíritu Santo - todavía está disponible para usted ahora.
¿Ha experimentado usted este poder en su vida? ¿Es usted un testigo victorioso y fructífero para Cristo? Si no lo es, puede serlo.
Si usted todavía no ha experimentado la vida abundante que Jesús prometió y que es su herencia legítima como cristiano, si usted todavía no ha hablado a otros de Cristo como una manera de vivir y si sinceramente desea hacerlo, ¡tengo muy buenas noticias para usted!
¿Quién es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es Dios. El no es una "cosa". No es una influencia divina. No es una nube blanca como de algodón. El no es un fantasma ni un concepto. El es una persona con voluntad, intelecto y emociones. El es Dios - con todos los atributos de la Deidad. El es la tercera persona de la Trinidad - "co-igual" con Dios, el Padre y Dios el Hijo. Hay un solo Dios pero manifestado en tres personas, a las que llamamos Trinidad.
No puedo definir la Trinidad. Nadie puede. "El hombre que niega la Trinidad pierde su alma. El hombre que trata de comprender la Trinidad pierde el juicio." Como seres finitos, no podemos comprender a Dios que es infinito.
Intentamos ilustrar el concepto de la Trinidad, pero tal esfuerzo es totalmente inadecuando. Por ejemplo, yo puedo decir que un hombre posee un cuerpo, una mente y un espíritu - ¿cuál es el hombre? O podría describir el agua (H2O) como un líquido, como un sólido o un vapor, porque dependiendo del clima es agua, hielo o gas. ¿Cuál es H2O?
O un esposo, un padre y un hijo - que sin embargo, es el mismo hombre. Ninguna ilustración es adecuada. En el mejor de los casos, sólo puede sugerir muy levemente a qué se parece Dios.
Aunque a usted y a mí nos gustaría saberlo todo acerca de la Trinidad, algunas de nuestras preguntas sólo obtendrán respuestas cuando estemos con nuestro Señor en la eternidad. Entonces, comprenderemos completamente.
Le recomiendo meditar con mucho cuidado estas enseñanzas, pues con la iluminación del Espíritu de Dios entenderemos y podremos disfrutar de la vida abundante y maravillosa que Jesucristo nos prometió.
Le animo entonces a entrar a esta nueva dimensión, estoy completamente seguro que su vida dará un giro de 180º.
Preparemonos para poder empezar a vivir como espirituales y no como niños en Cristo, para descubir y entender cosas grandes y ocultas que no conocemos.
Estas reflexiones son producto de las enseñanzas básicas que recibí cuando inicié mi vida cristiana que se encuentran en los materiales del Dr. Bill Bright, fundador de la Cruzada Estudiantil para Cristo, y me han servido para disfrutar de las bendiciones de Dios.
Para mayor información escríbeme a fejos60@yahoo.es, o llámame al 316 628 3004, o a la línea de usa 1- 786 3477756. muchas bendiciones para esta semana y para la nueva dimensión que empiezas.
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