"Bienaventurados los que tiene hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados."
Alguna vez has experimentado hambre o sed a un punto extremo?
El ser humano puede vivir cerca de 40 días sin comida y hasta 4 días sin agua, y es allí donde se experimenta la verdadera hambre y sed; lo que sentimos nosotros cerca del mediodía son solo deseos de comer ya por nuestra costumbre; pero bueno lo que nos dice la bienaventuranza se refiere es al hambre y sed extremos, a la necesidad imprescindible; hambre y sed de justicia, otra de las enseñanzas mal interpretadas; cuando pensamos en justicia inmediatamente nos remitimos hacia el concepto de ojo por ojo, si la haces la pagas, a la ley de la compensación, en fin.
Pero no es a este tipo de justicia que se refiere el Maestro, tiene una implicación más profunda, aquí en este texto la palabra usada es dikaiosune (δικαιοσύνη) se refiere al carácter o cualidad de ser recto o justo, se usa para denotar un atributo de Dios, es todo aquello que es recto o justo en sí mismo, de todo lo que se conforma a la voluntad revelada de Dios. Veamos entonces que la exigencia es más grande de lo que pensamos inicialmente. Es curioso que Jesús usara dos expreciones ligadas a los deseos más infalibles de la vida, si hay hambre es porque hay comida, si hay sed es porque hay agua, de modo que no son inalcanzables estas dos condiciones para ser dichosos y mucho menos para ser saciados; la cuestión ya a nivel personal, es cómo estoy experimentando mi espiritualidad, qué creo con respecto a Dios, me siento satisfecho con lo que me ofrece la religión o creencia que estoy profesando? soy honesto o solo busco lo espiritual como un recurso para apaciguar mi conciencia?
Como ya dijimos este tipo de justicia no es la humana, la que lleva a la gente a salir a la calle a protestar contra el gobierno, contra las leyes, o la política, no es tampoco la que impulsa a otros al monte a cambiar con balas y bombas lo que no les gusta, no, es la justicia de Dios en la acepción de ser recto y justo, con nosotros, con nuestra familia, en nuestro trabajo, en la congregación a la que asistimos, con el prójimo, aun con el que no nos agrada, con el que huele mal o está enfermo, esta justicia tiene un espectro muy amplio; pero debe empezar por nosotros, por usted en particular, para poderla reflejar a los demás y asi influir en nuestro entorno; hambre y sed de justicia es saber quién soy, qué misión tengo en este mundo y cumplirla, hambre y sed de justicia es poder cumplir con las normas que quiero imponer a los demás, hambre y sed de justicia es cumplir con la voluntad de aquel que me hizo a su imagen y semejanza; mientras nuestra hambre y sed no sean saciadas y esto debido a nuestra ignorancia e indiferencia no podremos pedir que cambie nuestro entorno y mientras esto no suceda, seguiremos existiendo como sombies, aquejados por los males espirituales que carcomen nuestra vida y no nos dejan ser felices, si tienes sed bebe de la fuente, si tienes hambre come el pan de vida.
"¡Venid, todos los sedientos,venid a las aguas!
Aunque no tengáis dinero, ¡venid,
comprad y comed!
¡Venid, comprad sin dinero y sin pagar,vino y leche!
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan
y vuestro trabajo en lo que no sacia?
¡Oídme atentamente: comed de lo mejor
y se deleitará vuestra alma con manjares!"
Isaias 55: 1,2
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