Con Dios en tu mundo, no eres un accidente ni un incidente; eres un regalo al mundo, una obra de arte divina con la firma de Dios.
En el esquema de la naturaleza el homo sapiens no es nada excepcional. No somos la únicas criaturas con carne, pelo, sangre y corazón. Lo que nos hace especial no es solamente nuestro cuerpo, sino la firma de Dios en nuestra vida. Somos sus obras de arte. Estamos creados a su imagen para hacer buenas obras. Somos de valor, no a causa de lo que hacemos, sino de quien somos. Max Lucado.
(Somos, Made in DIOS) fejos.
Antes que te formase en el vientre te conocí. Jeremías 1:5
sábado, 30 de julio de 2011
ACERCAOS A DIOS
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Santiago 4:8 a.
Algunos hemos luchado por tener tiempos de quietud diariamente y no lo hemos logrado, hemos querido meditar y otros pensamientos invaden nuestra mente, en otras oportunidades estamos muy ocupados para tener tiempos a solas con Dios. Por eso en lugar de pasar tiempos con el Señor para escuchar su voz, preferimos que otros lo hagan y luego nos beneficiamos con sus experiencias, nos contentamos con las migajas. No es para eso que le pagamos a los pastores y predicadores? Si nuestras experiencias con Dios son de este tipo y no queremos que sea el mismo Espíritu de Dios quien nos enseñe. Quiero que nos hagamos una sencilla pregunta: Esto mismo estamos haciendo con las diferentes cuestiones de nuestra vida?
Dejamos que otro reciba nuestro sueldo, que viva la intimidad con nuestra pareja, permitimos que otro coma y duerma por nosotros? Creo que no lo hacemos; hay ciertas cosas, yo diria muchas que nadie puede hacer por ti.
Una de ellas es pasar tiempo con Dios en su secreto; Él anhela que le busques, Él te está esperando en este momento.
Algunos hemos luchado por tener tiempos de quietud diariamente y no lo hemos logrado, hemos querido meditar y otros pensamientos invaden nuestra mente, en otras oportunidades estamos muy ocupados para tener tiempos a solas con Dios. Por eso en lugar de pasar tiempos con el Señor para escuchar su voz, preferimos que otros lo hagan y luego nos beneficiamos con sus experiencias, nos contentamos con las migajas. No es para eso que le pagamos a los pastores y predicadores? Si nuestras experiencias con Dios son de este tipo y no queremos que sea el mismo Espíritu de Dios quien nos enseñe. Quiero que nos hagamos una sencilla pregunta: Esto mismo estamos haciendo con las diferentes cuestiones de nuestra vida?
Dejamos que otro reciba nuestro sueldo, que viva la intimidad con nuestra pareja, permitimos que otro coma y duerma por nosotros? Creo que no lo hacemos; hay ciertas cosas, yo diria muchas que nadie puede hacer por ti.
Una de ellas es pasar tiempo con Dios en su secreto; Él anhela que le busques, Él te está esperando en este momento.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)