VITAMINAS SINTÉTICAS Vs NATURALES

Las vitaminas sintéticas que son vendidas en muchos suplementos de marca, pueden ser peligrosas a su salud. Por ejemplo, tomar las formas sintéticas de la vitamina C (ácido ascórbico) puede engrosar las paredes arteriales del corazón, casi como 2.5 veces, y esto puede conducir a la enfermedad cardiaca; igualmente otros tipos de vitaminas sintéticas como la A, E, B, son muy peligrosas.
La mayoría de suplementos usan vitaminas sintéticas en lugar de naturales, provenientes de frutas y verduras, por que las sintéticas son mucho más baratas de producir.
Las vitaminas son esenciales para el metabolismo, el crecimiento y la vida del cuerpo; según investigaciones, debido a nuestra deficiente alimentación debemos tomar suplementos, para que nuestros cuerpos puedan suplir estas deficiencias. Muchas personas pudieron evitar enfermedades como, el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiacas y otras más, si hubiesen consumido la alimentación adecuada, por lo menos 5 a 10 porciones de frutas y vegetales al día, algo que hoy en día no es real.
Para que el cuerpo pueda asimilar y utilizar las vitaminas, estas deben estar completas, algo que no sucede con las sintéticas, en el laboratorio no se puede igualar a la naturaleza, por eso cuando consumimos las vitaminas sintéticas o minerales inorgánicos, el cuerpo debe consumir ingredientes esenciales que tiene almacenados para otras cosas para complementar esta vitamina, no así con las naturales, pues ellas traen todo lo necesario para su optimo desempeño; tal es el caso del ácido ascórbico que para ser utilizado el cuerpo debe proveer las otras partes del complejo entero del alimento, robando su propio tejido fino de colágeno, resultando su cuerpo más agotado a la larga.
Las vitaminas sintéticas, como la droga producen en el cuerpo una estimulación en las células nerviosas creando una sensación de euforia y aumento temporal de energía, pero aumentan el riesgo del cáncer, problemas cardiacos y defectos en los nacimientos. Las vitaminas naturales no le roban al cuerpo, sino proveen todos los nutrientes y enzimas que este necesita para mantenerlo sano.
Samuel Rehborg, quien es director del laboratorio Nutrilite, e hijo del famoso Dr. Carl Rehnborg descubridor de los fitonutrientes, considera que la mejor dieta siempre es la natural, basada en un alto consumo de vegetales y frutas. Sin embargo, las sociedades modernas -especialmente las occidentales, en las que vivimos- están lejos de tomar de la naturaleza todo lo necesario para una alimentación saludable, aunque las dietas para adelgazar promuevan el consumo de productos de las granjas y las huertas. Las vitaminas sintéticas han llegado para zanjar ese desequilibrio alimentario.
Según Rehnborg, la diferencia clave entre los suplementos sintéticos y las sustancias naturales es que los primeros incluyen usualmente un único componente aislado. En cambio, un suplemento basado en plantas tiene todos los componentes que se encuentran en los alimentos, con sus pro y sus contra.
Por esto es necesario ser aportadas a través de la alimentación, puesto que el cuerpo humano no puede sintetizarlas. Una excepción es la vitamina D, que se puede formar en la piel con la exposición al sol, y las vitaminas K, B1, B12 y el ácido fólico, que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal.
No arriesguemos nuestro bienestar por ahorrarnos unos pesos en suplementos con vitaminas sintéticas, normalmente estas son fabricadas con sub productos del petróleo y el carbón, y nuestro cuerpo nos pasará la cuenta, más temprano que tarde; si no consume la cantidad de frutas y verduras necesarias ni las grasas que necesita su cuerpo, para una optima salud, consuma suplementos alimenticios y vitamínicos naturales, pero cerciórese que el laboratorio que los produzca le garantice que son completamente naturales, ah y otra cosa, no coma cuento, el papel aguanta todo, la etiqueta le puede decir hasta misa, pero investigue, que sea cierto, se lo dice un impresor y técnico en artes gráficas, con bastante experiencia.