Cuántas veces en nuestra vida hemos recitado, o leído la oración magistral de Jesucristo? y digo recitado y no uso los términos orado o rezado, pues eso es lo que hacemos, ya se nos volvió algo mecánico y no hemos entendido el verdadero significado de esta hermosa oración; hoy quiero compartir de una de las diferentes partes del Padrenuestro: el perdón; palabra que la utilizamos frecuentemente y en todo lugar; mientras vamos en el autobús y tropezamos a alguna persona, decimos perdón, al querer pasar a algún lugar, usualmente no pedimos permiso, decimos: perdón, al decir la palabra equivocada, la usamos o la hemos convertido en una muletilla que ya forma parte de nuestro léxico; es mecánica; es fácil decirla cuando hacemos hacia alguien algo que amerite su uso, pero que difícil es aceptarla cuando somos los afectados por otro.
Pero vayamos a la acción del perdón, perdonar ya implica mucho más que el decir mecánico, implica una acción desde lo profundo de nuestro corazón, algo salido del alma, decantado cuando es verdadero desde un espíritu que se encuentra apegado a Dios; es muy dificil perdonar sinceramente si no he experimentado él perdón de Dios, y si no se hace con amor, ingrediente esencial para que pueda ser efectivo.
Usualmente el término: "Perdono pero no olvido" es muy común, y no solo el término el uso, ignoramos que cuando alguien nos ofende y no somos capaces de perdonarle, somos sus esclavos, sí, asi como lo lee, seguimos fomentando en nuestro ser el resentimiento, la raíz de amargura, el odio y toda una gama de sentimientos que alimentan al lobo que se encarga de arruinar nuestra vida.
Dirá usted que eso es muy fácil decirlo o en este caso escribirlo, porque hasta que no se experimenta una ofensa grave, no se sabe lo que implica; déjeme decirle que yo he pasado por situaciones que usted no se puede imaginar, físicas, psicológicas; que podría decir que son imperdonables, pero el día que comprendí no tanto por mi, dejé que el Espíritu de Dios me llevara a entender el verdadero significado del perdón, ese día me liberé de la esclavitud de muchas personas y de una parte de mi ser interior que no quiere que disfrute de una vida llena de plenitud; se de personas que han pasado por situaciones atroces y aprendieron a perdonar y son libres.
El perdonar se aprende, no es fácil, por eso hay que practicar; en el evangelio de Mateo capítulo 18, versos 21 y 22, Pedro pregunta al Divino Maestro cuántas veces hay que perdonar al que contra nosotros peque, hasta 7 veces? era un número ya preestablecido por las leyes religiosas, y 7 ya es bastante, no creen ustedes?. Pero Jesucristo pone una meta más alta, inalcanzable para cualquier ser humano: " No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete" ahhh y no te recomiendo hacer la cuenta, nunca acabarás, es una progresión geométrica, es infinita; por esto te recuerdo que el perdonar es algo que en nuestro esfuerzo propio no lo lograremos, es un don divino que está disponible para cada uno en la medida que dejemos al maravilloso Creador de todo, que lo siembre en nuestro corazón.
Volvamos al Padrenuestro, nuestro Papá Dios nos pone una sencilla condición, "perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
Vamos a perdernos del maravilloso perdón de Dios por no aprender a perdonar a nuestros semejantes?
Vamos a seguir siendo esclavos de otros por no aprender a perdonar los errores de los demás?
Recuerda hace más de 2000 años Dios se despojó el ser Dios y se hizo hombre, aun más, se hizo siervo y murió en la cruz, por ti y por mi, a pesar de nuestras faltas y pecados, y por amor nos perdonó y nos entregó una nueva forma de vida, y a los que le azotaron, golpearon y le mataron les ofreció su maravilloso perdón: "Padre, perdónalos por que no saben lo que hacen". Hay un amor más grande que este?.
Para ti también está disponible ya, solo tienes que apropiartelo, no necesitas castigarte, ni cumplir penitencias ni sacrificios, solo abre la puerta de tu corazón a Cristo y déjalo que te transforme personalmente, dile: Señor Jesús, entra a mi vida y se mi Señor y Salvador, gracias por perdonar mis pecados, permíteme vivir la vida abundante que tu ofreces.
Recuerda: "hasta setenta veces siete".
En la primera publicación encontrarás un texto más amplio que te permitirá encontrar pautas básicas para disfrutar de la Salud total. Busca en entradas antiguas y el texto Gotas de sanidad, o si deseas escríbeme y a vuelta de correo te enviaré el texto. Bendiciones en esta semana.
Fernando Sarmiento. fejos60@yahoo.es
(57) 316 628 3004 Bogotá, Colombia
Pero vayamos a la acción del perdón, perdonar ya implica mucho más que el decir mecánico, implica una acción desde lo profundo de nuestro corazón, algo salido del alma, decantado cuando es verdadero desde un espíritu que se encuentra apegado a Dios; es muy dificil perdonar sinceramente si no he experimentado él perdón de Dios, y si no se hace con amor, ingrediente esencial para que pueda ser efectivo.
Usualmente el término: "Perdono pero no olvido" es muy común, y no solo el término el uso, ignoramos que cuando alguien nos ofende y no somos capaces de perdonarle, somos sus esclavos, sí, asi como lo lee, seguimos fomentando en nuestro ser el resentimiento, la raíz de amargura, el odio y toda una gama de sentimientos que alimentan al lobo que se encarga de arruinar nuestra vida.
Dirá usted que eso es muy fácil decirlo o en este caso escribirlo, porque hasta que no se experimenta una ofensa grave, no se sabe lo que implica; déjeme decirle que yo he pasado por situaciones que usted no se puede imaginar, físicas, psicológicas; que podría decir que son imperdonables, pero el día que comprendí no tanto por mi, dejé que el Espíritu de Dios me llevara a entender el verdadero significado del perdón, ese día me liberé de la esclavitud de muchas personas y de una parte de mi ser interior que no quiere que disfrute de una vida llena de plenitud; se de personas que han pasado por situaciones atroces y aprendieron a perdonar y son libres.
El perdonar se aprende, no es fácil, por eso hay que practicar; en el evangelio de Mateo capítulo 18, versos 21 y 22, Pedro pregunta al Divino Maestro cuántas veces hay que perdonar al que contra nosotros peque, hasta 7 veces? era un número ya preestablecido por las leyes religiosas, y 7 ya es bastante, no creen ustedes?. Pero Jesucristo pone una meta más alta, inalcanzable para cualquier ser humano: " No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete" ahhh y no te recomiendo hacer la cuenta, nunca acabarás, es una progresión geométrica, es infinita; por esto te recuerdo que el perdonar es algo que en nuestro esfuerzo propio no lo lograremos, es un don divino que está disponible para cada uno en la medida que dejemos al maravilloso Creador de todo, que lo siembre en nuestro corazón.
Volvamos al Padrenuestro, nuestro Papá Dios nos pone una sencilla condición, "perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
Vamos a perdernos del maravilloso perdón de Dios por no aprender a perdonar a nuestros semejantes?
Vamos a seguir siendo esclavos de otros por no aprender a perdonar los errores de los demás?
Recuerda hace más de 2000 años Dios se despojó el ser Dios y se hizo hombre, aun más, se hizo siervo y murió en la cruz, por ti y por mi, a pesar de nuestras faltas y pecados, y por amor nos perdonó y nos entregó una nueva forma de vida, y a los que le azotaron, golpearon y le mataron les ofreció su maravilloso perdón: "Padre, perdónalos por que no saben lo que hacen". Hay un amor más grande que este?.
Para ti también está disponible ya, solo tienes que apropiartelo, no necesitas castigarte, ni cumplir penitencias ni sacrificios, solo abre la puerta de tu corazón a Cristo y déjalo que te transforme personalmente, dile: Señor Jesús, entra a mi vida y se mi Señor y Salvador, gracias por perdonar mis pecados, permíteme vivir la vida abundante que tu ofreces.
Recuerda: "hasta setenta veces siete".
En la primera publicación encontrarás un texto más amplio que te permitirá encontrar pautas básicas para disfrutar de la Salud total. Busca en entradas antiguas y el texto Gotas de sanidad, o si deseas escríbeme y a vuelta de correo te enviaré el texto. Bendiciones en esta semana.
Fernando Sarmiento. fejos60@yahoo.es
(57) 316 628 3004 Bogotá, Colombia